jueves, 15 de diciembre de 2011

Envole-moi!

Nací el día más frío del verano.
Crecí sola, entre libros, las hojas secas del otoño y la nieve.
No tenía amigos, ni los quería.
Vivía sin querer afrontar el mundo real, queriendo ser diferente.
Mi imaginación era mi mejor amiga, y la única.
La soledad me tranquilizaba.
Odiaba (y odio) que me dijeran cómo debía pensar y actuar, que me intentaban hacer normal.
Nunca lo he sido.
Recuerdo que podía pasar horas mirando las partículas de polvo flotar en un rayo de sol, imaginando que cada una era un pequeño universo repleto de historias.
Leía, leía, me creí mis cuentos. Me adentraba en cada página como si fuera una piscina de letras, quería vivir para siempre en una historia. Pero siempre se terminaban.
Crecí. Empecé a pensar como los mayores que tanto odiaba.
Pero nunca he llegado a ser como ellos.
Descubrí la música. Aprendí a escucharla, no oírla. A vivirla, no sentirla.
A que recorriera mi cuerpo, a pinchármela en vena para que llegara a mi cerebro.
Me dio alas.
Pero me han arrancado las plumas una a una.
Ahora me odio por no haber aprendido a volar, por no haber luchado.
Porque lo necesito, o peleo por lo que quiero o me ahogaré en lágrimas.
Me odio por haberme acostumbrado a ese lugar vacío y frío que me encuentro cada noche en mi cama.
A llamar y que nadie venga.
A no ser feliz.
Me odio tanto...

lunes, 21 de noviembre de 2011

1968

Mis ganas de llorar. Mis ganas de volver. De escribir una canción que llegue a mil corazones.
Mi forma de echar de menos, de quererte, de sonreír, de andar.
Me gustaría escribir una historia que no terminara nunca, manchar miles y miles de hojas de papel con ella. Hablar de París, de música de guitarra y disparos, de flores y de guerra, de amor y de muerte. De vidas, en fin. De tiempos que ya no van a volver. De libros que ya nadie lee. Me gustaría  hablar por todos aquellos que no pudieron, contar su historia, usar las palabras que ellos no pudieron porque les ahogaron.
Quiero contaros todo lo que pasó en un lugar donde nunca estuve. Quiero saber explicar por qué lloro cada vez que escucho esa canción, esos acordes. Por qué no soy capaz de vivir en el mundo real y me escondo continuamente en mis sueños. Por qué es tan difícil quitarme esa melancolía del corazón y de los ojos. Por qué en cada noviembre desde hace años me dedico a mirar las hojas naranjas y las sobras que forman las farolas con lágrimas en la cara.
No sé lo que es una guerra, no conozco la muerte, nunca he luchado...
Y aun así me derrumbo a la mínima que no puedo conseguir algo. Quiero cambiar el mundo, pero no puedo cambiar ni mi propia vida. Ni siquiera soy libre. Soy una cobarde.
Vivo en un mundo de sueños que me he formado donde estoy a gusto, pero es frágil, muy frágil y a la mínima que intentan abrirme los ojos, se derrumba. Quiero que mi vida se vaya gastando entre sueños por cumplir y esperanza de felicidad y libertad, donde podemos volar, no en este mundo real donde me siento tan sola, donde los corazones están podridos y los sentimientos no cuentan.
Voy a hacer de mi vida una novela. Así seré inmortal...

¡PAZ!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

When you got nothing, you got nothing to lose.

La ocasión se merecía un poema. Uno como los de Bécquer o Neruda. Un poema que nos hiciera libres.
Fue bajar del tren y verla ahí, como si fuera una de sus fotos, esperándonos.
Desde que la vimos al pisar Pontevedra, hasta que nos despedimos a la mañana siguiente desde el tren.
Sólo una palabra en los labios a través del cristal: "Madrid, Madrid".
Un día con Blackbird. Una aventura con ella.
Correr por Vigo para ver cómo se alejaba nuestro último tren. El taxi en el que Dylan y Joaquín nos hablaron. El argentino rockero y drogadicto que un día aparecerá en tu vida, hijo de cierto taxista. Llamar a Madrid. Besar a Kike. El estudio de casa de Laura. La Estrella. La tienda beatle de Pontevedra. Las cervezas. Buscar pensión. Su acento, el de los dos, mis gallegos. Nerea. Pájaros de Portugal. Chocolate con churros una mañana de domingo.
Ahora me parece un sueño, esas aventuras no le pasan a alguien normal como yo. Esto fue un dia en "la otra realidad" la que parece que está tan lejos, la de esas personas a las que vemos tan poco, pero que están ahí, con su vida y con sus sueños. Y tenemos algo en común, queremos ser libres.
Y aquella noche, aunque sólo fuera durante algunos minutos, lo fuimos. Y nos gustó la sensación de vivir en la carretera sin nada, como un Rolling Stone. Y a mí por lo menos, me queda la esperanza de que momentos como aquellos se repitan, de que todo ésto no se va a perder. Que nunca creceremos tanto como para entender todo eso que se entiende cuando "te haces mayor", que nos une algo que puede al tiempo y a la distancia, que no es que tengamos muchos pájaros en la cabeza y nos inventemos cosas, es que las cosas son así, pero mucha gente no lo entiende, lo ve imposible. Pero yo puedo demostrar que es posible. Que mi hogar no está en un lugar concreto, mi hogar está donde soy feliz. Y allí, en medio de ninguna parte, estaba en casa.
Os quiero, gallegos.

¡PAZ!

domingo, 9 de octubre de 2011

Don't question why she needs to be so free...

Ella, ella.
Iria, Mika, llamadla como queráis, no importa tanto su nombre como lo que lleva dentro.
Es una revolución, es la furia de un solo de Richards, es la voz dulce de Paul McCartney, Blackbird aprendiendo a volar, la poesía de Sabina, y de Neruda, y de Bécquer, incluso de Jim Morrison, el acento de Rot, las ganas de libertad de Janis, un viejo rock&roll de Chuck Berry.
Es mayo del 68.
Sentimientos a flor de piel.
Siempre me ha tenido fascinada, desde hace más de un año ya, cuando ella no se lo creía yo sabía que llegaría lejos, y lo va a conseguir, ésto es solo el principio.
No todos idean un proyecto para cambiar el mundo. Ella sí. Y lo conseguirá, y yo confío en ella.
Y en unos días estaré con ella en su ciudad, de donde quiere escapar.
Y en un poco más de tiempo me escaparé yo a Madrid, pero porque ella me ha enseñado.
Un día se irá de su casa, lo dejará todo atrás y saboreará la libertad, y desde ese momento, será así siempre.
Porque sé lo que se siente. Ella es como yo. Siempre la he entendido cuando me decía que se sentía encerrada, porque yo estuve así durante mucho tiempo también.
"No le preguntes por qué necesita ser tan libre. Te dirá que es la única forma de ser."
Pero te queda mucho futuro, pequeña,y espero compartir muchas poesías y revoluciones contigo.
Hasta pronto, Ruby Tuesday. Te quiero.

¡PAZ!

martes, 6 de septiembre de 2011

So sing a lonely song...

Sola, estaba sola. Libre, por fin.
Tras 18 años había conseguido escapar. Estaba llorando, sí, pero era de felicidad.
"Por fin mi vida me pertenece a mí"-ese pensamiento me cruzó la mente cuando el tren llegaba.
Tantos años soñando con ella. Desde la primera vez que pisé ese suelo sabía que era mi lugar. Barcelona.
La estación abarrotada, palomas llenando la plaza, gente de todo tipo, carteles en catalán, taxis amarillos y negros, vespas, vespas, vespas, ruido, el sol sobre mi piel... Sonrío.
Voy paseando por la ciudad, recuerdo tantas calles y sitios desde que era muy pequeña, esta ciudad siempre me ha tenido enamorada. Vía Laietana, Plaça de Urquinaona, la catedral y por fin, Passeig del Born... Ya estoy aquí, en mis calles, con los rincones y escondrijos que conozco. Voy paseando, me fijo en cada piedra, quiero grabarme la ciudad en la mente. Me vuelvo, he oído a The Doors en una tienda. Tarareo feliz... "don't you love her madly? don't you need her badly?" mientras continúo paseando.
Veo atardecer, Colón y el puerto, el Montjuïc de fondo...

"-¿Ves ese monte?
-Sí.
-Al otro lado viviré algún día, y él me ha dicho que se viene conmigo.
-Esta es tu ciudad, siempre la has querido para ti. Ahora la tienes, vívela."

Sólo me falta él. Sólo él y podré decir que, por primera vez en la vida, soy completamente feliz. Que ya no me falta nada.

¡PAZ!

martes, 30 de agosto de 2011

London is Calling!

La noche era fresca, y yo, como de costumbre, llegaba tarde al pub inglés.
Round Midnight escrito con letras doradas con el dibujo de un gato al lado. Borrachos andando por la calle, el viento me daba escalofríos.
Entré.
Nada más empujar la puerta sentí el calor, mis oídos se llenaron de música. De rock&roll, mi viejo amigo.
Una Guinness negra, algo con whisky. Chicas con vestidos de los 60 bailando, moviendo los brazos, sintiendo la música. Chicos con camisa, chupa de cuero y gomina en el pelo. A ese bar no ha llegado el sigo XXI.
Tragué más cerveza.
No era posible. El grupo acababa de empezar con los acordes de Johnny B. Goode.
Abrí los ojos, me levanté, grité, me moví al centro del bar y simplemente me dejé llevar.
Me movía, gritaba, saltaba, es el único sitio donde puedes bailar el rock de verdad  ser uno más. Donde el saxofón suena entre el público, la armónica vibra y los solos de batería son eternos...
Después vinieron más... Satisfaction, Born to be wild, Knockin' on Heavens Door y finalmente, Fire.
El guitarrista deslizaba su vaso por las cuerdas, tocaba con la guitarra en la espalda, tocaba con la lengua. Y detrás suyo estaba en un póster Hendrix. Y yo le miraba a él. Al guitarrista zurdo de Seattle...
Porque en aquel momento, quien estaba en la sala era Jimi, con su Fender blanca, con su pelo rizado y con su cinta en el pelo. Y cantaba con su voz. Y mis aplausos fueron para Jimi.
Notaba el calor, el pelo golpeándome en los hombros, la voz rota. Lo que notaba era el rock por las venas. Cada célula de mi cuerpo lo sentía.
Y el concierto acabó y en mi vaso con whisky ya sólo quedaban hielos.
La realidad volvió rápidamente. Ya no eran los 60 y el sueño había terminado. Jimi ya no estaba.
Tenía que encontrar un bus rojo de dos pisos que me llevara a casa. No era un buen sitio para andar sola de noche.
Pero era Londres. Y era mi sueño.

¡PAZ!

lunes, 1 de agosto de 2011

We'll meet again.

"¿Nunca has necesitado romper un cristal de un puñetazo?"

Sí, y hacer que todo desaparezca de un golpe. Que la rutina se parta en pequeños pedazos y tintinee en el suelo para no volver más.
Quién sabe, quizá esto solo es el comienzo de algo nuevo. Igual se necesita un Apocalipsis para que todo mejore, sobre las cenizas de lo anterior.
Y a veces entre toda la tranquilidad aparece un terremoto, de ésos que hacen que se agriete el suelo y la tierra tiemble hasta el núcleo. Y en un minuto, un segundo, todo es completamente diferente y no tiene vuelta atrás.

Y sólo nos queda esa duda.

Será porque todos mis ídolos eran genios o estaban locos. La línea que lo separa es muy fina. Y yo no soy un genio.
A veces escribo cosas que no sé a qué vienen.
A veces necesito romper con todo y no sé por qué.
A veces sólo necesito un beso que pare terremotos.
Another kiss.

miércoles, 6 de julio de 2011

I feel good!

Que me gusta cada milímetro de tu cuerpo ¿cuándo lo aprenderás? Y también tu forma de andar, de hablar, de pensar y de quererme. Me gusta sentir tus músculos al andar cuando te llevo agarrado. Y cómo te quedas callado pensando y mirando a ninguna parte. Me gusta hasta tu silencio.
Porque lo pienso y no sé cómo he tenido esta suerte de encontrarte, con lo gafe que soy. Que somos, porque coincidimos en casi todo...
Pero que esto no se queda aquí, no. Que yo te voy a volver a ver, y te voy a abrazar todavía más fuerte. Y te voy a dar todavía más besos. Si yo pudiera, te los daría todos los días, serías mi dosis diaria porque creo que tengo un problema de adicción contigo.
Que no te cambio por nada. NADA.
Nada de lo que haya en este maldito universo es mejor que tú, que lo que siento por ti. Será que estoy enamorada... pero hoy gritaría por la ventana que te quiero. Y que se jodan las estrellas, esta noche sólo quiero verte a ti.
"...so good, I got you!"

¡PAZ!

lunes, 28 de marzo de 2011

another brick in the Wall!

Y yo que pensaba que Madrid no era para mí. Me recorrí todo el centro, todo lleno de cosas, todo a lo grande. Pasé la tarde de un lado para otro... Pero no estaba allí para eso, no.

Yo iba a ver a uno de los grandes, uno de mis ídolos, el fundador de Pink Floyd, ¿sabes cómo suena el bajo de Money? Es él.
Y yo ahí, pupilas dilatadas, con escalofríos por la nuca, respirando deprisa; mirándole sin perderme ni un detalle, ni una nota.

Por su maldito grupo yo conocí al rock. Y las locuras de Syd. Y los solos de guitarra infinitos de Gilmour. Y por ellos quiero ver Londres. Pink Floyd es mucho para mí.
The Wall. Tirad el muro. No necesitamos educación. Ladrillo a ladrillo se puede desmoronar todo, y si quieres, te ayudo.

Miles de voces gritando la canción que tanto habíamos escuchado, miles de mentes vibrando con las cuerdas de una guitarra. Corazones latiendo al ritmo de una batería. Lo hemos vivido juntos. Y aquello es algo muy grande ¿sabes? Y no desaparecerá nunca. No para nosotros.

US. Not them.

¡PAZ!

lunes, 7 de marzo de 2011

Go ask Alice.

Esta no es mi época, hoy lo siento más que nunca. Las revoluciones han pasado, el sueño se ha roto y ahora en el mundo las personas siguen a la masa como un rebaño. Y ser diferente parece pecado.

¿Y si ese pequeño trozo de papel pudiera llevarme allí? Sería mi billete hacia la psicodelia, sólo hay que tragársele y esperar que haga efecto:
Quiero ser como Alicia y colarme por un espejo hacia mi mundo ideal de colores, seguir a un conejo blanco y que todo mi universo se disuelva, abrir las puertas de la percepción...
Ver a Jim Morrison cantando tirado en el escenario, con el cable del micrófono enroscado, a Janis y su voz rota sacando ese blues que lleva en la sangre, a los Rolling Stones dando saltos, desgreñados y con ese rock salvaje, Pink Floyd en la peor época de Syd, con sus ojeras y esa locura que le sientan tan bien. El gran Hendrix, un dios de los solos ácidos de guitarra. Y los Beatles, tan monos con sus trajes y cantando canciones ñoñas, pero que me enamoran. Quiero pasear por los clubs underground de Londres vestida con una bandera de Reino Unido, como cierto guitarrista mod. Ir en vespa. Viajar en una furgoneta pintada de colores, fumar, fumar, fumar, hasta que no me sienta y bailar después al ritmo de una guitarra. Ir vestida con cualquier trapo de colores. Hacerme rastas en el pelo y ponerme abalorios.
Y no querría volver nunca.
sexo, drogas, rock&roll y paz.
Quiero estar en Woodstock y llenarme de barro. Quiero creer que puedo cambiar el mundo con unas cuantas flores y mi voz. Quiero perder el control y no arrepentirme.
Vámonos de viaje sin maleta ni nada, yo tengo los billetes. Vámonos al lugar de donde vienen las canciones.

¡PAZ!

domingo, 6 de marzo de 2011

Y sin embargo.

"Lo primero que quise fue marcharme bien lejos"
Las cosas pasaban deprisa por la ventanilla del tren. Las gotas de lluvia resbalaban por el cristal. Mi sueño de ser libre por fin se estaba cumpliendo, y yo llorando como una tonta, encogida en la butaca y despeinada. Así hasta que no pude más y me quedé dormida. Pensaba que era más fuerte, pero en el fondo solo soy otra chiquilla ñoña más... y mierda, debería de ser la persona más feliz del mundo. Y lo era, sólo que tenía los ojos llenos de lágrimas.
Iba hacia el mar. Hacia donde siempre quise pertenecer, pero nunca sería de allí. Pero tampoco me sentía de ningún otro lugar, siempre quise escapar de donde nací. Esta horrible sensación de ser de ninguna parte, o de todas a la vez. Supongo que siempre será así, siempre de un lado a otro, sin echar nada ni nadie de menos. Tengo una magnífica habilidad para eso.
Se me iban cerrando los ojos al mirar por la ventanilla, cada metro que recorría era romper un poco más con toda mi vida anterior. Todo.

Y se me empezaron a venir recuerdos a la cabeza, de cuando era pequeña, de comer cerezas subida a un árbol en mi pueblo, de pisar charcos cuando llovía, las golondrinas negras cortando el cielo, hacer fortalezas de nieve, jugar a cualquier cosa en un parque... y la gente a la que nunca volvería a ver, los amigos de verdad y los no tan de verdad... se supone que era una vida normal, bueno, depende de lo que se entienda por normal. Deberías ser más feliz con lo que he vivido. Y aun así quiero más.
Pero iba a empezar algo nuevo, no podía dejar todos esos recuerdos rondando por mi cabeza. Así que empecé a ordenarlos, a doblarlos y a esconderlos en sus sitios, como si fueran mis camisetas de rock.
Tardé mucho y solo conseguí llorar más, por el cambio. Pero al final terminé y quedó todo genial. Limpio y ordenado, parecía nuevo. Sólo dejé fuera alguna canción de las que cuando oigo me entran ganas de saltar, las cosas en las que creía, unos pocos versos de Neruda y de Sabina (ellos me han enseñado a escribir), un poco de locura, manchas de acuarela y las cosillas que se necesitan para vivir. Lo justo, ni más ni menos.
Dentro de poco todo aquello volvería a llenarse. Sería otra vez un caos de recuerdos geniales, de noches sin dormir, de momentos en los que parece que todo se va a acabar, de nuevos amigos... en fin, sería mi vida.
Y yo, dentro un tren, con todo lo que me quedaba metido en dos bolsas, desperté con las pestañas mojadas y los ojos rojos. Ya había llegado... y esta vez nadie me esperaba.

¡PAZ!

viernes, 18 de febrero de 2011

o sólo es otro lunes con tiempo para pensar...

Terremoto: "desastre natural."

A mí me llamaban así de pequeña. Porque naturalmente, era un desastre.

Y lo sigo siendo.

¡PAZ!

domingo, 13 de febrero de 2011

Y sin embargo...

Solía imaginar que caminaba perdida por Madrid, y que me le encontraba en algún bar de mala muerte, entre nubes de humo, en una mesa escribiendo una canción, y que entre whiskys sin soda, me dedicaba un verso de su poesía y me lo cantaba al oído... ¿Y si amanece por fin y seguimos juntos?

Joaquín, yo crecí con tu voz de fondo, enseñándome música y poesía, a soñar revoluciones y a perderme en cualquier parte...  Tú y tus desamores. Supongo que algo habré aprendido.
Como un día dijo una chica a la que también le has comido la cabeza con esa voz cascada por el humo y el alcohol, si te viera primero un beso y luego un bofetón, por lo que has hecho últimamente. Aunque ya te hayan dado bastante de las dos cosas.
Igual por llenarme la cabeza de pájaros, igual porque si me sé el himno del Atleti y me gusta en algo Madrid es por tu voz, te has perdido y vendido de un tiempo a esta prte y no eres ni la mitad que antes, y sin embargo... te quiero.
Feliz cumpleaños Maestro.

lunes, 7 de febrero de 2011

Don't worry 'bout a thing, 'cause ev'ry little thing's gonna be alright!

Leyenda, así le llaman y con razón.

"Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos" Bob Marley
Dar a conocer el reggae por el mundo no es poco.
"I wanna love you and treat you right..."
Más aún es transmitir todo ese buen rollo, que cualquiera que lo escuche se sienta bien y no se preocupe más por nada.
Nunca se olvidará esa música, ni esas ganas de paz.
Rastas y liarse porros con hojas de la Biblia.
Siempre me sacas una sonrisa Bob, hasta cuando van peor las cosas.
Feliz cumpleaños, ojalá hayas encontrado a Jah.
¡PAZ!


miércoles, 2 de febrero de 2011

The answer is blowin' in the wind

Me encanta esto cuando nieva. Será que la nieve lo tapa todo y por un día deja de ser gris, las calles, el cielo... De hecho, creo que es la única vez que me gusta todo esto. Es como si todo se quedara en silencio, y yo, mirando desde la ventana de mi habitación veo nevar de noche, con la luz naranja de las farolas y al intentar seguir un copo con la mirada empieza a sonar Bob Dylan con su guitarra y su armónica y esa voz desafinada que suena tan jodidamente bien. Es una canción despeinada, como él. Y habla de paz y todas esas cosas tan bonitas que la gente se creía en los 60... y por un momento, es como si de verdad el viento que lleva la nieve sonara como su armónica... como si el mundo pudiera mejorar un poquito, sólo un poquito. La respuesta está en el viento....
Hey, Mr. Tambourine man, cántame una canción...
¡PAZ!

domingo, 30 de enero de 2011

Good night...

"Mirar las estrellas siempre me hace soñar, como sueño al contemplar los puntitos negros que representan a pueblos y ciudades en un mapa. ¿Por qué, me pregunto, los puntitos brillantes del firmamento no son tan accesibles como los puntitos negros del mapa de Francia?"
Vincent Van Gogh.

No estoy para pensar. Sólo sé que para mí son tan accesibles los puntitos brillantes del cielo que no se ven bien desde mi ventana en la ciudad como los puntitos negros de cualquier mapa. Imposible. Al menos por ahora.
Será mejor que duerma y deje pasar el tiempo...
Van Gogh y yo, solo somos otro par de locos.

¡PAZ!

miércoles, 26 de enero de 2011

Estas palabras nos harán inmortales.

"-¿Sabes lo que estás buscando?
-Poder elegir.
-¿Elegir qué?
-Que esto no acabe.
-Es imposible...
-Yo creo que no."

¿Qué harías si el reloj comenzara a ir hacia atrás? ¿Pensarías que todo se acaba? ¿Y si no tuviera fin?
No quiero ser inmortal. No merece la pena.
Prefiero que mi vida sea como una canción de los Beatles, corta. Pero tan maravillosa y con tanta capacidad para cambiar el mundo...
No tenemos nada, pero somos todo lo que existe ahora. Y nadie se da cuenta.

Nos sentamos a contar todas las puestas de sol que llevamos sin hacer el amor.

¡PAZ!

lunes, 24 de enero de 2011

Pongamos que hablo de Madrid...

Hace ya muchos años que no le voy a ver. Cada vez que pienso en él solo tengo recuerdos borrosos, como un sueño de los que no te acuerdas al despertar.
Grandes edificios, muchos coches, carreteras y humo. Las cuatro torres a lo lejos, mientras iba al aeropuerto...
La última vez que estuve allí, todavía se usaban las pesetas, y yo señalaba desde la ventanilla del coche todo lo que veía.
Recuerdo estar en la Puerta del Sol persiguiendo palomas, y haber comido un helado. Pasar por la Gran Vía y el Retiro sólo me lo puedo imaginar...
De noche debe ser impresionante, todo lleno de luces, gente y ruido. Tan parecido y tan distinto a mi Barcelona... siempre diré que le falta el mar.
Si le conozco algo será por libros y música. Sobre todo por las canciones de un tal Sabina, el madrileño de adopción que me enseñó lo que es la poesía y la música desde que era muy muy pequeña. Podría decirse que me pasé la infancia escuchando su voz rota a diario, hablando de Madrid y desamores...
Cuando me hablan de Madrid me lo imagino como un caos, todo descontrolado, puede que tenga tantas ganas de ir por eso, porque yo también sdoy un desastre.
Ya me queda poco para volver. No me decepciones, Madrid.
¡PAZ!

viernes, 21 de enero de 2011

Now let me hear some rock&roll music...

Tengo un problema.
Siento una atracción irremediable por las guitarras.
Cada vez que oigo una; mis ojos, mis oídos y mis pasos van hacia allá. Aunque la toquen mal, aunque la canción sea mala, tengo que quedarme hasta que la canción acaba. Si me la sé tarareo, si no también.
No puedo evitarlo, me hipnotizan.
Qué rara soy
¿Qué hacemos aquí?

¡PAZ!

Love, love, love.

Cosas de las que estoy enamorada perdidamente y sin remedio:

1-Escuchar música y música sin parar. (Nunca es un mal momento, ni siquiera cuando te quedan 5 temas por estudiar y 4 horas para dormir.) (También está la versión de tocar la batería con los bolis en clase).
2-Mi Barcelona y sus infinitas vespas. Cerveza y petas en algún bar.
3-El mar. No, la playa no. Mar.
Ellos también.
4-Jim Morrison. Oh sí.
5-¡¡IR EN MOTOOOOOOOOO!! ( a velocidades peligrosas).
6-Hacer el cabra en el campo. Tumbarse en la hierba, escuchar el sonido del viento en las hojas, sentir el sol en la cara y esas cosillas.
7-Viajar, donde sea, como sea, cuando sea.
8-Mirar hacia arriba cuando nieva.
9-Soñar. Dormida y despierta.
10-Ponerme ñoña y tristona escuchando canciones ñoñas y tristonas.
11-No poder parar de reír por un chiste malo.
12-Planear revoluciones.
13-Cantar cuando nadie me escucha.
14-Mi guitarra... os juro que tiene magia.
15-Decir frases filosóficas que nadie entiende.
16-Cerrar los ojos cuando he bebido lo suficiente e imaginar que vuelo.
17- El rock, claro está.
18-Pisar la nieve recién caída. Y las hojas secas.
19-¡Gritar!
20-Ir despeinada. Y con mi símbolo de la paz al cuello.
21- Llorar a veces, cuando me siento tonta.
22-Quedarme flipada mirando los ojos de alguien. O al fuego.
23-Dibujar y escribir cuando ya no puedo más.
24-Dormiiiiiiiir...
25-Es mi favorita: sentirme libre.

Hay muchas más. Son tonterías todas ellas, pero las necesito. Sin ellas me ahogaría y no sabría vivir.
Cada cual a lo suyo.

¡PAZ!

lunes, 17 de enero de 2011

Calls me on and on across the universe.

Hier soir, il me disait tout bas: "Nous sommes faits de poussière d'étoile."

Y mientras tanto, yo pensaba que todo lo que decía era cierto: El universo es enorme... y nosotros parecemos tan pequeños y tontos desde aquí mirando cómo gira, esperando desaparecer en la próxima vuelta.
Y las estrellas nos miran a nosotros. Siempre han estado quietas, en su sitio, pero nosotros tenemos más en unos minutos que ellas en su eternidad, ellas no saben sentir como nosotros. No entienden de carcajadas, ni besos, ni melancolía.
Ellas no saben reír, ni tienen lágrimas.
Yo creo que nos tienen envidia.
Somos polvo de estrellas... de estrellas fugaces.

¡PAZ!

sábado, 15 de enero de 2011

Vuelan palabras.

"Hoy vuelvo sola. Que sí, que sí, que no me importa andar, así entro en calor además... y se me pasa el mareo antes de llegar... No me llames mañana." 


En un rato se hará de día. Me duelen los pies y estoy cansada, y hay partes de la noche que no recuerdo muy bien...
Estuve dando saltos en un bar, la canción que sonaba me gustaba. Después pusieron una de Pereza...
Estuve un rato hablando con alguien. No sé sobre qué, probablemente de música. Debe de creer que estoy loca, pero no me preocupa, yo también lo creo.
Hace tantísimo frío... Ando sin pensar en nada, imagino que me sigue la sombra que hago bajo las farolas. ¿Por qué no hay nadie en la calle?
Paso por un portal que me trae recuerdos de otra noche parecida, lo único que cambiaba era que no volvía sola.
¿Voy a seguir siempre así? Soy un desastre.
Tengo al cabeza llena de pájaros, de sueños, de cosas imposibles que a nadie más se le ocurren, es como un torbellino. Y han intentado hacerme cambiar, a mí que a veces se me olvida todo de repente.
Sólo oigo el ruido de las suelas contra el suelo. Quizá debí dejar que me acompañara, ¿y si las cosas hubieran ido bien? ¿es que nadie me va a conocer de más de un par de días? Soy una cobarde.
O es que éste no es mi mundo, me ahogo.
En fin, ya veo mi portal, será mejor que vaya a dormir pronto. Estoy helada.

Que me enseñen a volar.

!PAZ!

sábado, 8 de enero de 2011

Cellophane flowers of yellow and green.

Es curioso, cuando miro por el caleidoscopio, se me olvida todo de repente. Pensar que lo que estoy viendo es único, cada una de las infinitas combinaciones de colores que hay... Y me dan ganas de vivir así, como en un sueño de ácido, entre todos esos colores, mirarlos, volar y desaparecer entre ellos, vivir sólo un instante hasta que se vuelva a mover la imagen, para hacer otra todavía más mágica. Y merecería la pena desaparecer, por haber formado parte de ello. Y dejarse llevar, como si esos brillos y colores fueran lo único que queda en el mundo. 

Y en realidad sólo somos un pequeño brillo del caleidoscopio que desaparecerá para siempre cuando menos nos lo esperemos.
Ojalá no me entiendan. Nadie. Nunca.

¡PAZ!

lunes, 3 de enero de 2011

Got a revolution! Got to revolution!

"¡Mira lo que está pasando en las calles!"

Podemos conseguirlo. Ha empezado una nueva década, de cambios, se puede hacer lo que queramos, marcarla conmo los 60 marcaron la historia y a la vez estar haciendo algo nuevo. Porque se puede, somos parte de algo grande y si nos unimos podemos moverlo.
Rock, sexo, drogas... sobre todo rock... y los ideales, que son los más importantes que todo eso y nunca mueren.
El Revolustock puede que ahora solo esté en la cabeza de algunos de los nuestros, pero puede crecer, extenderse y un día descubrir que es real, que no está solo en mi pensamiento.
"Una revolución sn baile no es una revolución que merezca la pena."
Que cuando salgamos juntos a la calle se nos conozca, que se unan a nosotros. Revolución.
http://www.youtube.com/watch?v=SboRijhWFDU
¡PAZ!