miércoles, 23 de octubre de 2013

En ciertos momentos es inevitable sentirse mal. Es una sensación extraña que ocurre cuando termina una canción y un incómodo silencio invade tu mente y tu cuerpo. Y durante ese momento, notas en el ambiente que algo está muriendo. Sucede lo mismo cuando terminas un libro que te ha gustado. No es algo que se arregle poniendo otra canción o empezando a leer otro libro, no. Sigue ahí flotando en el ambiente de una forma densa, espesa. Es como un pequeño momento de luto por todas esas canciones y libros en las que has dejado que se introdujera tu corazón, y cuando termina sientes una sensación de pérdida. De saber que ya no hay más.
Simplemente le quería dedicar unas palabras a ese luto que guarda nuestro corazón por todas las canciones y libros que han muerto. Me parece algo hermoso.

jueves, 3 de octubre de 2013

En cuanto te das cuenta de que todo es un chiste, ser el Comediante es lo único que tiene sentido.

¿Es normal sentirse tan llena de cosas y tan terriblemente vacía a la vez? Supongo que sí. 
No sé, debería estar contenta, agradecer lo que tengo y no dejar que esta falta de sentimientos me envuelva.
Supongo que es algo intrínseco al hecho de existir sentirnos vacíos. O llenos de nada.
Vaya, me refiero a que el hecho de estar vivos es una enorme responsabilidad. Tenemos días contados y ni siquiera sabemos cuántos. Se espera de nosotros que los aprovechemos. Es más, debemos hacerlo. Viajar, conocer gente, formar una familia, conseguir el trabajo de nuestros sueños o lo que sea que nos haga sentir llenos. Pero no sé, a veces todo me parece absurdo. Una búsqueda sin fin de algo que ni siquiera existe. Algo que nos entretenga hasta que llegue la hora fatídica.
Realmente me gustaría poder darle un sentido a todo esto, no sentir que toda la humanidad ha sido arrojada a la existencia sin motivo. Pero no puedo. He buscado mucho, leído mucho, hablado mucho. Y nada me convence del todo. Todo suena a bálsamo para no reconocer que nos enfrentamos a la nada. Porque no nos gusta creerlo, es terrible reconocer que existimos simplemente porque sí, que todas las acciones que realices a lo largo de tu vida sólo te conducirán por un camino que no tiene principio ni fin.
Por muchas vueltas que le dé a todo ésto no llegaré a ninguna conclusión totalmente lógica. Ya lo han hecho cada una de las personas que han existido. Y yo no soy diferente a ellas. No soy brillante, ni siquiera soy demasiado inteligente.
Yo sólo me guío por ciertas ideas que me parecen las más correctas, ciertos ideales que espero que dirijan mi camino hacia un futuro más feliz. Puro egoísmo, vaya. Como lo que nos mueve a todos, es lo natural.
Buscamos nuestra satisfacción, aunque sea a través de la satisfacción de otros. Nos hace sentir bien.
Esta búsqueda sin sentido es la droga que lleva moviendo a la humanidad desde siempre, y lo seguirá haciendo hasta que desaparezca. Somos así, terriblemente humanos. Lo suficiente inteligentes como para buscar ese "algo" pero no lo suficiente como para encontrarlo. Encontrarlo de verdad, algo con pruebas, con base totalmente lógica. Algo que valga para todos. No me malinterpretes, no me refiero a ningún dios ni religión, eso no nos vale a todos.
Hemos aparecido en este mundo de repente, teniendo a nuestra disposición absolutamente todas las opciones posibles de vida. Y con eso debemos buscarle un sentido a todo ésto. Parece una broma cruel.
Sólo deseo que mi camino me lleve a la mejor situación posible. Ya no busco respuestas, no me gusta pensar en estas cosas, porque son demasiado deprimentes y se supone que no debo estar triste. Pero sólo soy otra persona de las que existirán y a veces no puedo evitar preguntarme cosas, cosas que me harán sentir mal. y entonces sentiré que no debo preocuparme por estos problemas y que debo ser feliz, que mientras he estado escribiendo este texto he desaprovechado unos minutos de mi vida. Pero, misteriosamente, ésto me hace sentir viva, siento que reafirmo mi existencia. Y eso me hace sentir algún tipo de ¿felicidad?
Si alguien por casualidad me lee, le pido perdón por hacerle desaprovechar unos instantes de su vida.
A veces necesito liberar mis dudas, y mi mente no es precisamente un lugar alegre.


Como he llegado a comprender, la guerra de Vietnam y lo que ello implica sobre la condición humana, también me doy cuenta de que unos pocos humanos pueden permitirse tal entendimiento. Blake es diferente. Él lo entiende perfectamente... y no le importa.