miércoles, 23 de octubre de 2013

En ciertos momentos es inevitable sentirse mal. Es una sensación extraña que ocurre cuando termina una canción y un incómodo silencio invade tu mente y tu cuerpo. Y durante ese momento, notas en el ambiente que algo está muriendo. Sucede lo mismo cuando terminas un libro que te ha gustado. No es algo que se arregle poniendo otra canción o empezando a leer otro libro, no. Sigue ahí flotando en el ambiente de una forma densa, espesa. Es como un pequeño momento de luto por todas esas canciones y libros en las que has dejado que se introdujera tu corazón, y cuando termina sientes una sensación de pérdida. De saber que ya no hay más.
Simplemente le quería dedicar unas palabras a ese luto que guarda nuestro corazón por todas las canciones y libros que han muerto. Me parece algo hermoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario