lunes, 28 de marzo de 2011

another brick in the Wall!

Y yo que pensaba que Madrid no era para mí. Me recorrí todo el centro, todo lleno de cosas, todo a lo grande. Pasé la tarde de un lado para otro... Pero no estaba allí para eso, no.

Yo iba a ver a uno de los grandes, uno de mis ídolos, el fundador de Pink Floyd, ¿sabes cómo suena el bajo de Money? Es él.
Y yo ahí, pupilas dilatadas, con escalofríos por la nuca, respirando deprisa; mirándole sin perderme ni un detalle, ni una nota.

Por su maldito grupo yo conocí al rock. Y las locuras de Syd. Y los solos de guitarra infinitos de Gilmour. Y por ellos quiero ver Londres. Pink Floyd es mucho para mí.
The Wall. Tirad el muro. No necesitamos educación. Ladrillo a ladrillo se puede desmoronar todo, y si quieres, te ayudo.

Miles de voces gritando la canción que tanto habíamos escuchado, miles de mentes vibrando con las cuerdas de una guitarra. Corazones latiendo al ritmo de una batería. Lo hemos vivido juntos. Y aquello es algo muy grande ¿sabes? Y no desaparecerá nunca. No para nosotros.

US. Not them.

¡PAZ!

No hay comentarios:

Publicar un comentario