lunes, 24 de enero de 2011

Pongamos que hablo de Madrid...

Hace ya muchos años que no le voy a ver. Cada vez que pienso en él solo tengo recuerdos borrosos, como un sueño de los que no te acuerdas al despertar.
Grandes edificios, muchos coches, carreteras y humo. Las cuatro torres a lo lejos, mientras iba al aeropuerto...
La última vez que estuve allí, todavía se usaban las pesetas, y yo señalaba desde la ventanilla del coche todo lo que veía.
Recuerdo estar en la Puerta del Sol persiguiendo palomas, y haber comido un helado. Pasar por la Gran Vía y el Retiro sólo me lo puedo imaginar...
De noche debe ser impresionante, todo lleno de luces, gente y ruido. Tan parecido y tan distinto a mi Barcelona... siempre diré que le falta el mar.
Si le conozco algo será por libros y música. Sobre todo por las canciones de un tal Sabina, el madrileño de adopción que me enseñó lo que es la poesía y la música desde que era muy muy pequeña. Podría decirse que me pasé la infancia escuchando su voz rota a diario, hablando de Madrid y desamores...
Cuando me hablan de Madrid me lo imagino como un caos, todo descontrolado, puede que tenga tantas ganas de ir por eso, porque yo también sdoy un desastre.
Ya me queda poco para volver. No me decepciones, Madrid.
¡PAZ!

2 comentarios:

  1. Es la ciudad de mis sueños.
    No sé por qué, quizás sea por Elena, por Anita... El caso es que no es sólo el amor que siento a esa belleza de ciudad, a su gente, a sus rostros... a su tiempo.
    Es TODO, extraño, pero juro que JAMÁS, jamás me había sentido tan en casa.
    Siempre he sido.. única, rara, esa soledad me ha ido arrancando poco a poco todo...
    ODIO Pontevedra, y no estoy en absoluto acomplejada de sentirme así de la ciudad que, según ellos, es la mía.
    Como Joaquín, maestro, Soy Madrilña de adopoción... y de corazón :)

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  2. A mí eso me pasa con Barna, pero le tengo mucho cariño a Madrid, también quiero conocerla, hace demasiados años que noestoy allí :)

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